Luego de 14 años sin una figura femenina en la casa de Gobierno, doña Rosa llegó al Palacio Nacional para renovar el escenario de la primera dama
Consagrada a la familia y a la educación
Doña Rosa Gómez de Mejía nació en el municipio de Gurabo, en la provincia de Santiago, el 11 de marzo de 1940. El 4 de julio de 1964 contrajo matrimonio con Rafael Hipólito Mejía Domínguez, quien fuera presidente de la República durante el periodo 2000-2004. Procrearon cuatro hijos: Ramón Hipólito, Felipe, Carolina (actual alcaldesa del Distrito Nacional) y Lissa.
Durante su coordinación en el desaparecido Despacho de la Primera Dama, además del Museo Trampolín, llevó adelante proyectos sobre Educación para el Trabajo y la Vida; actividades de Asistencia Social y de apoyo a Intervenciones Sociocomunitarias e iniciativas de desarrollo local.
Por su labor en apoyo a la educación, recibió distintos honores y condecoraciones, entre ellos la Gran Cruz de la Orden Isabel La Católica de su Majestad el Rey Don Juan Carlos I de España, el Doctorado Honoris Causa en Humanidades de la Universidad Católica Tecnológica del Cibao (Ucateci), y el Botón Paul Harris, máximo galardón que concede la Fundación Rotaria Internacional.
Siempre enfocada en la importancia de la familia en la formación de la niñez y la juventud, en una entrevista con el Listín Diario, en noviembre de 2011, dijo: "La familia juega un papel muy relevante en la sociedad y es el núcleo de mayor incidencia en la formación de los valores de las personas, si desde pequeñitos hemos tenido padres ejemplares, honestos, trabajadores, sin lugar a dudas tendremos personas valiosas; si hoy estamos viviendo momentos de una corrupción sin precedentes, entonces debemos hacer un paro en el camino y revisar dónde se está fallando".